Metal Blade Records 2012

Tracklisting:
1. The Carbon Stampede
2. Dead Set On Suicide
3. A Living, Breathing Piece of Defecating Meat
4. Forced Gender Reassignment
5. Gristle Licker
6. Projectile Ovulation
7. Lifestalker
8. Do Not Resuscitate
9. Your Disposal
10. The Monolith
11. Kingdom of Tyrants

Séptimo disco de Cattle Decapitation y quinto consecutivo con el sello Metal Blade. Monolith of Inhumanity es después de 16 años de formados, una muestra más de firme protesta contra el abuso humano a la madre natura.

La banda que en algún momento estuvo integrada únicamente por vegetarianos la conforman hoy: Travis Ryan (voc) y Josh Elmore (gtr) (aun vegetarianos) y completan Derek Engemann (bass) y Dave McGraw (drums) estos últimos haciendo con Monolith of Inhumanity su primer y segundo aporte discografico respectivamente para Cattle Decapitation.

La calidad de la grabación es estupenda, la misma consta de 11 canciones, 10 de ellas ejemplo de lo que podría clasificarse como technnical-death-grind, sale de este conjunto el decimo tema “The Monolith” que es como especie de preludio al cierre del disco.

El eje musical gira mayormente en el explosivo abuso de la batería, capaz de volar a velocidades límites, matizado por exelentes solos de guitarra. La voz por su parte trabaja disimiles timbres guturales, desde los inentendiblemente graves, a tonos bien agudos que una vez adentrados en el disco tornan en melódicas algunas líneas de temas como “Lifestalker” y “Your Disposal”, debo decir que esta última característica fue para mí de las más atractivas del este álbum.

Sin embargo son los primeros minutos los que considero imprescindibles, particularmente los que engloban a “Dead Set On Suicide” y “A Living, Breathing Piece of Defecating Meat”, segundo y tercer tema respectivamente, sin que esto demerite la calidad de los restantes y mención especial para el corte que cierra “Kindom of Tyrants” un verdadero monolito.

El diseño grafico, se muestra a la misma altura que sus predecesores e igual de grosero que los textos que componen cada canción, toda una tortura literaria.

Trabajo de excelencia, muestra de una refinada técnica y de una más que probada profesionalidad.

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